Panamá: movimiento indígena rechaza construcción de hidroeléctrica

En rechazo a las violaciones de derechos humanos y el llamado a declarar a dos miembros del Movimiento 10 de abril (M-10) por una querella criminal que fue interpuesta por directivos de la empresa Generadora del Istmo, S.A. (GENISA) que construye la hidroeléctrica Barro Blanco, ante la Personería de Tolé, llevó a unos 100 indígenas de la comarca Ngâbe Buglé a desfilar ayer jueves desde los asentamientos del Tabasará hasta la carretera Panamericana.

Los indígenas desfilaron pacíficamente reclamando ser escuchados por el gobierno nacional, aduciendo que el Presidente Juan Carlos Varela prometió respetar los derechos indígenas, por lo que se oponen al aval de la corte del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), que fue aceptado para la construcción de esta hidroeléctrica y que ellos aseguran está en territorios comarcales.

Ricardo Miranda, vocero del M10 dijo que “el pueblo indígena rechaza enérgicamente las graves violaciones a los derechos humanos que causa Barro Blanco, al pueblo Ngâbe del río Tabasará, porque siguen construyendo y contaminando lugares que antes eran muy sanos.”

“Nosotros hacemos una advertencia al gobierno y queremos el diálogo para que después no digan que nosotros tomamos decisiones inconsultas, el ministro Henríquez vino y habló, pero no se ha cumplido nada, mientras las autoridades nos siguen llamando a juicio por algo que es nuestro derecho reclamar apegados a la Ley 10 de 7 de marzo de 1997 que creó la Comarca seguiremos luchando”, aseguró Miranda.

Los moradores de la comunidad de Kiab y los sitios limítrofes con el río Tabasará cerca del proyecto Barro Blanco, aseguran que cuando se llegó al acuerdo de terminación de huelga en marzo de 2012, se firmó que se suspendía las concesiones hidroeléctricas en la comarca y que Barro Blanco debía suspender para hacer estudios, cosa que jamás fue cierto porque la empresa constructora Genisa, no ha dejado de construir.

Por su parte los representantes de Generadora del Istmo, S.A. (GENISA) se limitaron a decir que el proyecto hidroeléctrico está en un 98% fuera de territorios comarcales, por lo que ellos continuaron construyendo y ahora que la Corte Suprema de Justicia avaló el Estudio de Impacto Ambiental, no creen que se deba suspender el proyecto.

Áreas de producción agrícola y sitios arqueológicos reclaman los indígenas que será afectado con las inundaciones del Tabasará, aunado a la ley comarcal “consideran que no es un delito resistirse y pelear sus derechos, los Ngâbes no vamos a retroceder en la solicitud de cancelación de Barro Blanco” concluyó Miranda.

La protesta pacífica terminó frente a la personería de Tolé donde ayer jueves se indagó a Manolo Miranda uno de los integrantes del M-10 y hoy se espera que comparezca a indagatoria Rodrigo Miranda el líder de este movimiento, por lo que los indígenas se mantendrán pendientes.

Estos dirigentes aseguran que una querella criminal sin justificación fue interpuesta por directivos de Genisa, que no quisieron dar a conocer.

Indígenas siguen apostados en las riberas del río Tabasará en alerta para evitar que sus tierras sean inundadas.

La Estrella

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