Ban Ki-moon, secretario general de la ONU: “Hay muchos desafíos que El Salvador debe resolver”

Por Óscar Díaz

Un viaje larguísimo desde la India y día y medio de visita con una intensa agenda en Honduras fueron los aspectos que precedieron ayer la llegada a El Salvador de Ban Ki-moon, secretario general de Naciones Unidas. A su llegada a territorio salvadoreño, donde fue recibido a media tarde en el Aeropuerto Internacional Monseñor Romero por el canciller, Hugo Martínez, Ban tomó la primera parte de su breve discurso para dirigirse en español.

El funcionario de mayor rango en la diplomacia global llega por primera vez a una región afectada por la violencia, la migración, la desigualdad y otros problemas. Su acto central este día en El Salvador será el 23.º aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz entre el Gobierno y la antigua guerrilla, un proceso que fue apadrinado por la ONU.

El excanciller de Corea del Sur, cargo que ejercía cuando fue elegido al frente de la ONU, es consciente de que los Acuerdos de Paz no lograron resolver todos los problemas que ahora el país enfrenta.

Sin acusar el cansancio, Ban estaba al entrar la noche listo para ser entrevistado a unas horas de su llegada al país. Mientras los periodistas de LA PRENSA GRÁFICA alistan sus cámaras fotográficas y de video, el diplomático le comenta a su equipo que el sofá en el que está sentado está muy hondo y busca la forma de acomodarse otro cojín.

Los 20 minutos concedidos comienzan a correr y se diluyen rápidamente, sin descontar un momento en el que Ban se levantó brevemente de su asiento ni el tiempo de instalación del equipo en la suite de un hotel capitalino. Apretón de manos y enseguida a la foto oficial y una recepción con el personal de Naciones Unidas que trabaja en el país.

¿Cómo ha servido la experiencia salvadoreña para resolver conflictos armados por la vía pacífica en otros países?

Naciones Unidas ha sido un socio clave con El Salvador desde 1992. El acuerdo de paz que concluyó en 1992 ayudó a parar la violencia, salvando miles de vidas humanas. También ayudó a El Salvador a pasar la página hacia una sociedad más pacífica. La lección que aprendimos de este acuerdo de paz es que no importa qué tan complicadas y difíciles las diferencias de opinión puedan ser: a través del diálogo inclusivo, todas esas crisis pueden ser resueltas. Son buenas lecciones que la comunidad internacional debería aprender de este proceso.

En la medida de sus posibilidades, ¿cree que El Salvador ha retribuido a la comunidad internacional el apoyo que en su momento recibió para lograr la paz?

El Salvador pese a que es un país pequeño es un importante miembro de Naciones Unidas y con todo este acuerdo de paz en plena vigencia, su país ha sido capaz de comprometerse con el desarrollo, la paz, los derechos humanos. Por supuesto, hay muchos desafíos que resolver. Ustedes todavía son de los países donde hay mucha gente viviendo en el nivel de la pobreza. Hay todavía un nivel alto de crimen, violencia y violencia en contra de mujeres y niños. Pero en estos 23 años su país ha estado haciendo progresos firmes. Su país es un país muy resistente. Estoy aquí para animar al pueblo de El Salvador a trabajar junto con Naciones Unidas y los países regionales para promover un mayor progreso de este acuerdo.

¿Qué puede hacer la comunidad internacional para ayudar a El Salvador a resolver esos problemas que todavía persisten?

Este año es muy importante en términos de comprometer a los Estados miembros a compenetrarse a un desarrollo sostenible. Hay muchos desafíos que El Salvador debe resolver, incluyendo la pobreza, erradicación de asuntos de seguridad. Los Estados miembros han estado trabajando en una agenda de desarrollo para 2015 para lograr que todos los países logren un desempeño más sostenible en asuntos económicos, sociales, ambientales. Confío en que El Salvador se involucrará activamente en este proceso. Esa será la vía en la que El Salvador puede promover un mejor y rápido proceso de desarrollo de asuntos que afectan a la gente en seguridad.

Naciones Unidas estuvo participando activamente en las mesas que elaboraron el Plan El Salvador Seguro. ¿Cree que la comunidad internacional dará su aporte económico y técnico para encarar ese esfuerzo que busca frenar la violencia?

Los Estados miembros han estado discutiendo una agenda de desarrollo futuro. Para esta agenda, ahora se va a discutir cómo Naciones Unidas puede aportar financiera y tecnológicamente a estas metas. En julio de este año habrá una conferencia de alto nivel sobre financiamiento del desarrollo. Por supuesto su país está preocupado por la seguridad ciudadana y reducir las tasas de violencia, feminicidios y las tasas de homicidios en general. En esta región todos estos temas no pueden enfrentarse por un solo país o una sola organización. Debe haber cooperación a nivel regional e internacional. Naciones Unidas está lista para ayudar a El Salvador en este proceso.

En su opinión, ¿qué falló para que El Salvador resolviera a la par los problemas de violencia, pobreza, migración?

La falta de oportunidades, el diálogo inclusivo y el buen gobierno son asuntos que los líderes regionales deben apostarle. Hemos visto largos números de niños no acompañados que van hacia Estados Unidos, eso ocurre por la falta de oportunidades. Por supuesto, hay temas de reunificación familiar. Lo que es importante en este momento es proveer oportunidades de trabajo decente, debería haber algunas oportunidades justas sociales y políticas que deberían ser proveidas a todas las personas de este país. Al mismo tiempo, esos países receptores (de migrantes) deberían proveer una protección completa de derechos humanos y de dignidad humana a esas personas.

Usted viaja mucho, pero es la primera vez que visita esta región. ¿Por qué ahora?

Entiendo que es la primera vez en 20 años que un secretario general de Naciones Unidas visita El Salvador. Estoy aquí para discutir todos los temas que Naciones Unidas está ahora promoviendo: desarrollo sostenible, cumplir con las metas de los Objetivos del Milenio y también hablar de cómo El Salvador puede activamente involucrarse en el Cambio Climático. Pero el propósito específico es participar en los actos de conmemoración del 23.º aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz que se llevará cabo mañana (hoy) con la participación del presidente Salvador Sánchez Cerén. Espero que de este acuerdo de paz, que ha ayudado a El Salvador a progresar en estabilidad política, seguridad social, la lección es que la reconciliación es muy importante para resolver las diferencias de opinión.

En el año 2000, los países miembros de Naciones Unidas se comprometieron a resolver ocho Objetivos del Milenio, entre ellos reducir la pobreza a la mitad. ¿En su opinión se han alcanzado estos objetivos?

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio están en su fecha límite al final de este año. El objetivo prioritario número uno fue reducir la pobreza a la mitad al final de este año. Esta meta ha sido cumplida ya, pero el problema es que las dificultades financieras globales han empujado de nuevo a muchas personas a los niveles de pobreza. Es ahí donde tenemos que reenfocar nuestro blanco de nuevo para reducir la pobreza. Estoy seguro de que los Estados miembros en septiembre de este año adoptarán estos objetivos de desarrollo sostenible. La erradicación de la pobreza es frontal.

¿Está Naciones Unidas, con la composición actual de sus instituciones, a la altura de los desafíos que el mundo enfrenta actualmente?

Naciones Unidas estará celebrando su 70.º aniversario este año. La organización ha estado al frente con sus Estados miembros para promover la paz y seguridad, desarrollo y los derechos humanos. Por supuesto que hay más desafíos que enfrentar actualmente. Estamos ahora viviendo en una era de desafíos y pruebas. Hemos visto muchos conflictos regionales que están pasando en todo el mundo. Y hay todavía mucha gente pobre y muchos niños en edad escolar que no están estudiando. Hay mucha gente que está muriendo de enfermedades prevenibles. Este mundo se ha vuelto más caliente día tras día y hay una seria degradación ambiental. Además, es importante que debemos afrontar todos estos temas de una forma comprensiva. Por eso es que ahora estamos trabajando fuertemente para tener una visión para el desarrollo sostenible, con la mira en 2030. En 15 años a partir de ahora, no debería haber nadie que se quede rezagado, deberíamos ser capaces de erradicar la pobreza en este mundo. Tenemos que proveer educación de calidad a todas las personas, Debemos promover una equidad de género y sin violencia y drásticamente reducir el número de personas que mueren de enfermedades prevenibles. Y debemos mantener este planeta ambientalmente sostenible y hospitalario. Estas son las grandes prioridades de Naciones Unidas, ahora celebrando su 70.º aniversario.

Secretario, gracias por su tiempo y de nuevo bienvenido a El Salvador…

Muchas gracias, mucho gusto (en español).

La Prensa Gráfica

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