Colombia: Maradona participó de los actos por la paz y deleitó a los espectadores en un partido de fútbol

Diego Armando Maradona se la ‘jugó’ por la paz

El astro argentino fue ovacionado cuando salió al gramado de juego.

El exfutbolista argentino Diego Armando Maradona reunió hoy en Bogotá a algunos de los grandes nombres históricos del balompié colombiano en un partido para reclamar la paz en el país suramericano.

Poco a poco nombres como Freddy Rincón, Faustino “Tino” Asprilla y Adolfo “Tren” Valencia ocuparon el estadio metropolitano de Techo en Bogotá ante el deleite de la afición que esperaba la salida del icono argentino del fútbol.

Maradona, con su evidente sobrepeso y su eterno diez a la espalda, entró de último en la cancha con una carrera para unirse a sus compañeros.

Asediado por las cámaras, “Pelusa” se movió para calentar los músculos y luego se abrazó con muchos de los jugadores en el campo de juego que se convirtió en un improvisado estudio para tomarse fotografías del momento histórico.

Antes del saque de inicio, el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, le entregó al exfutbolista una reproducción de la célebre barca labrada por los indígenas prehispánicos muisca en oro, uno de los iconos más conocidos de la ciudad que puede verse en el Museo del Oro de la capital.

Durante su discurso, Petro recordó que Nelson Mandela también se sirvió del deporte para buscar la paz entre negros y blancos en Sudáfrica y señaló que Colombia lleva “más de 60 años de guerra” en la que no solo combaten guerrilleros, soldados o paramilitares, sino que “el fútbol terminó siendo instrumento de la violencia”.

“Hoy queremos con las barras y las hinchadas populares hacer del fútbol un instrumento de paz, no solo en los estadios sino en los barrios”, señaló.

Tras el saque de honor, se inició el partido con los jugadores distribuidos en dos conjuntos, uno con los amigos de Maradona y el otro con exfutbolistas de los dos equipos históricos de Bogotá: Millonarios e Independiente de Santa Fe.

Pese a la evidente falta de ritmo, Asprilla intentó destacar aunque el físico no le acompañó. Sin embargo, su pasión le llevó a luchar cada balón como si fuera el último y protestar airadamente las decisiones del árbitro dándole aire al encuentro.

En la primera parte se vio a Maradona evidentemente cansado, asfixiado por los 2.600 metros de altura a los que se encuentra Bogotá y con las rodillas doloridas, pero intentó satisfacer al público recordando sus grandes noches con el Nápoles, Boca Juniors y la selección argentina.

Los goles se hicieron esperar hasta una segunda parte en la que el local Freddy León anotó un tanto que, paradójicamente, fue rechazado por los aficionados locales que se habían desplazado hasta el estadio de Techo, situado en el populoso barrio Keneddy.

El empate lo anotó el exjugador del Once Caldas, el colombo-argentino Sergio Galván Rey y, al filo del final del encuentro, el árbitro Wander Mosquera sancionó un piscinazo de Maradona en el área que el propio astro lanzó para romper el empate y anotar un gol por la paz en Colombia.

Y es que como le cantó Manu Chao, Maradona “no se equivoca frente a cualquier portería”.

El heraldo

Maradona también es un crack en las ruedas de prensa

Camarógrafos, fotógrafos y periodistas esperaban ansiosos la salida del astro argentino. No todos los días se tiene al frente al autor del gol más hermoso de una Copa del Mundo y, para muchos, al mejor futbolista de la historia. La expectativa era lógica.

Entonces llegó el momento. Diego salió vistiendo una gorra Puma y tomando mate de la mano de Piedad Córdoba. Como detalle inusual en ruedas de prensa, todos aplaudieron. También se escuchó el mítico cántico: ‘Diego, Diego, Diego’.

Ante las cámaras que no dejaban de disparar, una sonrisa gigante le salió a Maradona, cuando un personaje se le acercó con una gorra en la que estaba el Che Guevara. ¿Querés cambiar mi gorra por la tuya?, le dice Maradona, pero el joven absorto por la pasión de ver a su ídolo no entendió el trueque.

En el salón se encontraba su novia Rocío Oliva y su representante Alejandro Clérici.

Empezó la rueda de prensa y así como en un partido de Argentina, Napoli o Boca, todos estaban atentos a lo que decía o hacia Diego. Qué gambetas iba a hacer y qué golazos iba a marcar con sus declaraciones. Y así fue.

Piedad Córdoba, empezó dando excusas por el inconveniente que tuvo Maradona en un evento realizado en la mañana en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación, en donde estaba el Presidente Santos y Gustavo Petro, pero por problemas de logística no pudo asistir.

“Invitamos a Diego porque él es un referente social”, afirmó la dirigente política que, en medio de sus declaraciones, decidió invitar a jugar a la novia de Maradona en el partido por la paz, que se realizará en el Estadio de Techo a las 7 de la noche.

“Mañana se hará un partido de mujeres antes del partido por la paz y me gustaría invitar a Rocío”. Y aquí empezó Maradona con sus gambetas: “Claro, ella juega, si yo sigo corriendo por qué no ella, Rocío correrá desde el minuto 1 y yo después la correré por toda la habitación”.

Y siguieron las gambetas con golazos incluidos: “El mundo quiere la paz de Colombia. Ya la violencia no tiene cabida” afirmó. “Le echamos la culpa al fútbol de todo, pero el fútbol es el detonante de muchas cosas maravillosas. El domingo siempre somos felices” aseguró luego de que le preguntaran sobre las barras bravas y la paz entre estas.

¿Cuál ha sido el acto de paz más grande que ha hecho en una cancha de fútbol?, le tiraron, y así como siempre la durmió en el pecho, “En una cancha nunca podía tener paz, me pegaban mucho. Este va ser mi primer acto de paz en una cancha de fútbol”

Luego llegó un golazo en el que iba también un buen mensaje, “En mi familia éramos muchos y pasábamos muchas necesidades, la comida no era suficiente. Le dije a mi padre: Algún día voy a ser alguien y no me voy a olvidar que dormí con el estómago vacío. Haría cualquier cosa para que los chicos que sufren de necesidades coman. Por eso mi mensaje es que nunca irrespeten a su familia, nunca”.

Y no podía faltar el gol de chanfle en el que aceptó una nueva invitación de Piedad Córdoba sin antes dejar claro su posición en la cancha.

Piedad Córdoba: “Queremos hacer un partido en La Habana con la presencia del presidente Santos y de Raúl Castro. Diego estás invitado”.

Maradona: “Acepto, pero la 10 es mía”, dijo.

Luego, Córdoba resaltó el espíritu altruista del exjugador y no dejó espacio para las especulaciones, “Quiero aclarar lo que muchos medios dicen sobre la visita de Maradona. Él no cobró ni un peso por venir, vino a colocar su granito de arena al servicio de la paz”

Después de una rueda de prensa ‘llena de gol y gambeta’, como lo dice Rodrigo en su famosa canción en honor a Maradona, el astro se levantó de su silla, atendió la petición de autógrafos y fotos hasta que la seguridad del evento dijo basta. El eterno 10 de Argentina no dejó que la imagen de ídolo cambiara para sus seguidores colombianos.

As

También podría gustarte