Costa Rica apuesta por su reto “posible” de alcanzar la carbono neutralidad en 2021
Costa Rica apuesta por alcanzar el reto “posible” de ser el primer país carbono neutral en el 2021, lo que requerirá que la sociedad cambie hábitos de consumo mientras las autoridades trabajan en la modernización del transporte público y en la mejora de la agricultura, dijo el ministro de Ambiente y Energía, Edgar Gutiérrez.
El 2021 será una fecha histórica en el país, pues se cumple el bicentenario de la independencia y además, para ese mismo año, los costarricenses esperan alzar la bandera de la carbono neutralidad.
“Se trata de un gran reto, pero creemos que es posible”, expresó en entrevista con Efe el ministro de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones, Edgar Gutiérrez.
La “Carbono Neutralidad” es la práctica de balancear los equivalentes de emisiones de dióxido de carbono y demás gases que producen efecto invernadero con cantidades iguales de oxígeno para no contribuir al calentamiento global.
Hasta el momento se han logrado grandes avances como la iniciativa de pago por servicios ambientales, mediante la cual el Gobierno costarricense paga a propietarios privados para que reforesten o protejan los bosques de sus fincas.
Además, desde el 2012 hasta la fecha un total de 69 empresas han certificado una compensación de sus emisiones, ya sea por proyectos de reforestación o de una mayor eficiencia en el uso de la energía.
Pese a todos los esfuerzos, el país ha hecho un llamado a la población en general para que con pequeños cambios también se contribuya a reducir la huella de carbono.
El ministro Gutiérrez indicó que los pequeños esfuerzos como utilizar los medios de transporte públicos, la bicicleta y promover el reciclaje, son los que marcarán la diferencia para alcanzar una meta tan ambiciosa.
“Queremos no solamente ser el primer país en el mundo sin ejército (que se abolió en 1948), sino también, el primero que logra la carbono neutralidad. Costa Rica, en su propuesta, le dice al mundo que si bien es cierto hay que reconocer un compromiso de políticas públicas también existen términos estratégicos de que no la vamos a lograr sino tenemos la colaboración de los habitantes”, afirmó Gutiérrez.
Según el funcionario, Costa Rica apuesta a la acción climática y reconoce que se deben tomar medidas porque eso también favorecerá a ser mucho más “resilientes al cambio climático”, ya que las pequeñas acciones hacen “grandes cambios”.
“Hay una necesidad de cambiar nuestro patrones de consumo, es tomar conciencia de que yo hago una diferencia porque al final del día pueden sumar mis emisiones con las de mi vecino o mi amigo. Es hacer cambios importantes, educarse para comparar aquel electrodoméstico que consume menos y que beneficia al medio ambiente”, afirmó Gutiérrez.
Una de las grandes ventajas de Costa Rica es que es un país que produce su energía de manera renovable. Datos oficiales indican que en el 2015 el país produjo con fuentes limpias el 97 % de la electricidad que consumió.
Para las autoridades, esta es una gran ventaja que debe aprovecharse para explotar aún más la utilización de vehículos y motocicletas eléctricas.
Por otra parte, el ministro indicó que el sector agrícola, responsable del 24 % de la emisión de gases en el país, es consciente de las ganancias de una producción verde y sostenible.
Las prácticas sencillas como pastos mejorados, incorporación de materia orgánica en suelos, aumento de la cobertura forestal, protección de fuentes de agua y fomento corredores biológicos son parte de las acciones que benefician al ambiente y brindan mayor resiliencia a las fincas, dijo Gutiérrez.
Datos oficiales indican que Costa Rica emite al año 21,7 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) y su cobertura forestal, que alcanza el 52 % del territorio, le permite fijar 15,9 millones de toneladas. Las restantes 5,8 millones de toneladas son las que necesita reducir o compensar para alcanzar la carbono neutralidad al año 2021.
Costa Rica ha ido más allá de la carbono neutralidad y se ha planteado apuntar a la descarbonozación de toda su economía para el año 2050.