Francisco de Miranda es un personaje muy incómodo para las élites

Pedro Calzadilla: El Generalísimo “es esencialmente un revolucionario” Francisco de Miranda es un personaje muy incómodo para las élites*

Cuando se lee a Francisco de Miranda y se le examina con los ojos del presente, “uno entiende que se trata de un personaje muy incómodo para las élites de todo cuño”. Así lo considera el profesor Pedro Calzadilla, presidente del Centro Nacional de Historia (CNH).

Miranda engrana toda su acción política, explicó, con la idea de la Pedro Calzadilla: El Generalísimo “es esencialmente un revolucionario” Francisco de Miranda es un personaje muy incómodo para las élites unión nuestroamericana. Y cuando un proyecto toma la dimensión de una propuesta social y política con implicaciones geopolíticas —como lo hizo Miranda— entonces su autor se convierte en un personaje de mucho peligro para el estatus y el orden establecido.

El Generalísimo, sentencia el historiador, es un personaje que “es esencialmente un revolucionario en toda su extensión”. A decir de Calzadilla, si se debiera escoger a una figura americana para “pintarle en huesos, piel y tendones a un revolucionario, Miranda sin duda es uno de ellos”.

El presidente del CNH afirma además que Miranda es quizá quien caracteriza mejor al revolucionario del siglo XVIII. Argumenta con base en la fidelidad del Generalísimo a ese principio: “Lo puso todo al servicio de la idea de hacer una revolución”. Por esa razón, “el esfuerzo de un reencuentro con Mirada”.

El historiador cree que a pesar de que hay un reconocimiento a Miranda por ser quien trajo la bandera, aún “en el relato histórico nacional falta todavía el reconocimiento profundo a una contribución histórica que supera todo lo hasta ahora aceptado, dicho y regeneralizado en el común de nuestra sociedad”

En este sentido, dejó en claro que “hay todavía una deuda no solo con Miranda, sino con un pueblo que hizo parir de su seno una figura de esa escala”. ¿cómo se saldará?

MIRANDA Y ESTOS TIEMPOS

Durante la instalación del Congreso Internacional Francisco de Miranda y la actual encrucijada de Nuestra América, que se llevó a cabo del 11 al 13 de julio en Caracas, Calzadilla propuso leer las ideas, las circunstancias del Generalísimo “desde el presente y desde las exigencias que tenemos los pueblos de nuestra América”. ¿cómo se lee un personaje así “desde el presente”?

A su juicio, las circunstancias actuales permiten hacer un paralelismo entre dos momentos de una enorme fuerza revolucionaria: La entrada del siglo XIX y la entrada del siglo XXI.

En el medio de esos dos momentos, planteó, quizá está un pensamiento, una obra, una acción, una ética, un ejemplo de un personaje fuera de lo común que puede ser una llave que permita hacer dialogar esos dos tiempos. No obstante, “sin forzar las cosas, sin malabarismos interpretativos, sin manipulación”.

LA PARADOJA

Por otra parte, Calzadilla también se refirió a la etapa en la que Miranda es prisionero en las cárceles de la monarquía española, donde muere. Explicó que ese momento es una paradoja, porque justo entonces está renaciendo la causa de la independencia en Venezuela. Miranda no va a poder contemplar el desenlace de la obra que siembra. Sin embargo, “no cabe la menor duda de que en buena parte por lo cual Miranda actúa, sueña, confía, es alcanzado posteriormente”.

No obstante, reconoce Calzadilla, es cierto también que el desenlace histórico confirma que “Miranda tuvo quizá la dicha de no ver la derrota y el fracaso que posteriormente va a producirse de su pensamiento: El ideario de Colombia es derrotado, la oligarquía se reapropia de los espacios y provoca la separación”. ¿en qué momento se puede decir que la oligarquía estuvo fuera de los espacios?

Esa etapa, comentó el historiador, representa una de las grandes frustraciones a la que alguna parte de los patriotas, que se mantienen leales a la causa de Miranda y de Bolívar, sí les toca contemplar.

La otra parte de ese desenlace, es que no le toca haber visto a la independencia convertirse en “una causa que restaura el orden de injusticias y desigualdades que se habían combatido”. Calzadilla recordó que la igualdad no había sido el fruto que había acompañado la ruptura del nexo colonial. ¿por qué? ¿Miranda buscaba esa igualdad?

Le tocará a las generaciones que suceden a la independencia, precisó, contemplar con asombro —“y luego en resistencia” — cómo con Miranda —y luego con Bolívar — se fue el sueño de justicia.

*Reflexiones del profesor Pedro Calzadilla en: Memorias de Venezuela. Caracas, Centro Nacional de Historia. Año 2016, Número 38. Pp28-31.


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