Evo acusa al gobierno argentino de “amedrentrar” a Bolivia militarizando la frontera

El presidente Evo Morales rechazó la militarización que decidió Argentina en la frontera con Bolivia, y afirmó que esa medida está destinada a “amedrentar” aunque -dijo- “no asustará” a la unidad de los bolivianos.

“Yo no estoy de acuerdo con lo que hizo estos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, La Quiaca, al frente de Villazón. Lo que hacen (es) amedrentar, intentarán asustarnos; no nos vamos a asustar, estamos con el pueblo unido”, dijo el jefe de Estado en la entrega de una unidad educativa, en el municipio de Villa Charcas, en Chuquisaca.

El viernes, según medios de prensa, el Gobierno de Argentina inauguró una base militar en la ciudad fronteriza de La Quiaca, limítrofe con Bolivia.

La iniciativa se enmarca en el plan de reforma de las Fuerzas Armadas impulsado por el presidente Mauricio Macri para que se ejecuten tareas de seguridad interior.

“Tenemos profundas diferencias con el sistema capitalista, con el imperialismo norteamericano; pero para eso necesitamos unidad. Mientras estemos unidos, nadie va a parar nuestro proceso de cambio”, manifestó Morales.

Eju TV


Fuerte cruce diplomático entre Argentina y Bolivia por la presencia de militares en la frontera norte

En un nuevo capítulo de los roces diplomáticos que protagonizan desde hace tiempo la Argentina y Bolivia, el presidente Evo Morales cuestionó a la administración de Mauricio Macri por querer instalar una base militar en Jujuy para “intentar asustarnos”. Pero desde Buenos Aires la respuesta no se hizo esperar: el ministro de Defensa, Oscar Aguad, destacó que no está previsto abrir una base militar en Jujuy y añadió que la Argentina “tiene una excelente relación con nuestros vecinos”.

Morales denunció este jueves que el gobierno de Macri “militarizó la frontera” con Bolivia y advirtió que ese tipo de acciones no lo amedrentarán. “No estoy de acuerdo con lo que hizo estos últimos días Argentina, militarizar la frontera con Bolivia, en La Quiaca, al frente de Villazón. Lo que hacen (es) amedrentar, intentarán asustarnos, no nos vamos a asustar, somos un pueblo unido, son fuerzas sociales. Intentarán como sea amedrentaros, no van a poder”, afirmó Morales durante un acto en Villa Charcas, Chuquisaca según reprodujo el diario La Razón de Bolivia.

Inmediatamente, hubo consultas diplomáticas en la Cancillería y embajador argentino en La Paz Normando Álvarez García rechazó todo tipo de acusaciones de la administración de Morales. No sólo ello: Aguad expresó a Infobae que “no hay ni está previsto instalar ninguna base militar en Jujuy”, dijo.

Por otra parte, el ministro de Defensa destacó que “el plan de la Argentina de desplegar militares en la frontera norte forma parte de un programa del gobierno de Macri de dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico y es parte de una decisión soberana de la Argentina”.

Para evitar una escalada diplomática mayor Aguad cortó por lo sano y dijo: “tenemos excelentes relaciones con nuestros vecinos” .

No obstante, en las próximas horas la Cancillería dará una respuesta formal al gobierno de Bolivia para rechazar cualquier tipo de acusaciones contra la Argentina. Fuentes del Palacio San Martín dijeron a Infobae que “se planteará al presidente Morales que se quede tranquilo que la Argentina no tiene intención alguna de atacar a Bolivia ni a ningún Estado. Simplemente cumple con su papel de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado en la frontera norte”, dijeron.

A su vez, desde la Cancillería añadieron que las declaraciones del presidente Morales “parece ser una apreciación formulada en completo desconocimiento de los antecedentes del tema”.

Las expresiones del presidente Morales se dieron en medio de la decisión de Macri de lanzar el despliegue de 500 militares en la frontera norte que se hizo la semana pasada desde Jujuy con la presencia del ministro de Defensa y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. Este operativo contempla un despliegue global de 3.000 militares que darán apoyo logístico a la Gendarmería y a la Prefectura para la lucha contra el narcotráfico.

No obstante, Morales se hizo eco ayer de versiones sobre una supuesta base militar en Jujuy promovida por Estados Unidos. Morales afirmó que las bases militares estadounidenses, como las que promueve la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), no son sinónimo de liberación y añadió: “la OTAN y las bases militares estadounidenses son sinónimo de robo, sinónimo de saqueo, de confrontación, de guerra”, dijo y añadió que, “mientras estemos unidos nade va a parar nuestro proceso de cambio”.

Desde la Argentina negaron tajantemente esa versión. Tanto Aguad como el embajador Garcia rechazaron esa idea. “Son invenciones; para qué necesitamos militares de Estados Unidos si nosotros tenemos fuerzas militares profesionales que pueden desarrollar tranquilamente su tarea”, respondió el embajador argentino.

Este nuevo altercado diplomático con Bolivia se suma al roce que hubo hace tres meses cuando la administración de Morales se negó a dar asistencia sanitaria a los argentinos que se encuentren allí. Este conflicto aun no se sanjó ya que Bolivia se sigue oponiendo a dar una respuesta al reclamo de la Argentina.

Infobae


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