Caravana migrante: crónica de un calvario al que le quedan casi 4 mil km para llegar a EEUU

Sin importar penurias, recorrerán 3,900 km para llegar a Tijuana

Los caminantes del éxodo centroamericano llevan en los pies calzado de pobres: sandalias, tenis, crogs de hule. Casi nadie va con botas de suela gruesa. Cargan en su mayoría una cobija por familia, mochilas y carriolas de segunda mano para los bebés.

Desde hace 12 días duermen en el piso, sin un techo sobre sus cabezas, sin duchas. Comen lo que hay, a deshoras. Desahogan sus necesidades donde pueden, si acaso haciendo casita para las mujeres. El sol quemante de la ruta del Pacífico, la cinta asfáltica interminable, platanares, cafetales y pueblos pobres a las orillas, manos solidarias que nunca faltan, es el paisaje constante desde hace 11 días que salieron de sus comunidades hondureñas.

Han avanzado hasta ahora 120 kilómetros, solamente en territorio mexicano. Caminan la mayor parte de los trayectos pero también consiguen aventones en los tráileres, minibuses y combis de transporte público, taxis y vehículos particulares, hasta moto-bicis.

Les faltan 3 mil 900 kilómetros para llegar a Tijuana, según el Google maps. Y a pesar de la inmensidad del desafío, avanzan.

Observadores, acompañantes, opinadores de redes sociales y sobre todo autoridades se preguntan desde sus escritorios cómo es posible este fenómeno, si llegarán algún día a su meta. Los poco entendidos del fenómeno de los desplazamientos globales que mueven a millones de personas por todo el mundo se preguntan, a veces con malicia: ¿Quién les paga? ¿Quién los mueve? ¿Quién los convocó para hacer coincidir este fenómeno con las elecciones de medio término en Estados Unidos? ¿Algunas iglesias evangélicas?

El gobierno mexicano ha apostado por ignorar la fuerza vital que nace de la urgencia de sobrevivir. “Así como van –dijo el pasado viernes el presidente Enrique Peña Nieto–, difícilmente van a llegar”.

A otros niveles, autoridades federales, en particular el Instituto Nacional de Migración, y locales se esfuerzan en ponerles obstáculos en el arduo caminar.

La imagen que circuló anoche profusamente de las autoridades municipales rociando con insecticida a los migrantes del éxodo que intentaban dormir en las aceras y en el piso del parque para prevenir el dengue, fue entendida más como una muestra de desprecio que como una medida sanitaria.

Una pregunta desde otra perspectiva es: ¿por qué los que analizan y vigilan los fenómenos del planeta no vieron las señales de que esto iba a ocurrir, que de hecho ya estaba sucediendo ante nuestros ojos?

De acuerdo con el Informe Global sobre Desplazamientos Internacionales del Departamento de Estado, a finales de 2017 habían salido de sus lugares de origen 435 mil centroamericanos del llamado Triángulo del Norte. A simple vista, los hondureños cubren la mayoría de esta cuota desde hace años, específicamente desde 2009, cuando se consumó un golpe de Estado en Tegucigalpa con la bendición de Barack Obama.

La institucionalidad democrática en ese país siguió disolviéndose con los años, acompañado por el avance del crimen organizado, el paramilitarismo y las pandillas que ocuparon los vacíos que dejó el Estado.

El resultado es un presidente, Juan Orlando Hernández, que a los ojos de los migrantes de este éxodo es el villano favorito. A él culpan de que su país se haya convertido en un espacio irrespirable.

Esta mañana, todavía en la oscuridad, los primeros grupos iniciaron la marcha hacia Mapastepec. Atrás quedó una mujer corpulenta, angustiada. Es viuda y viaja sola. Sentía un intenso dolor en las piernas, increíblemente hinchadas. Creo que se me reventó una várice. Ya no puedo seguir, quiero volver a Honduras. ¿Quién me puede ayudar? Y la plaza, ante su angustia, se fue vaciando. El duro caminar debía seguir.

Cuando el éxodo llegó a Huix-tla hace dos días, el ayuntamiento hizo un censo. Alrededor de 4 mil personas se quedaron en el parque. Otras 2 mil dispersas en canchas, otros parques, iglesias.

Se sabe que la Organización Internacional de las Migraciones ayudó a repatriar a cerca de 150 desde esta estación del éxodo. Es previsible que conforme avanza la columna humana se sigan desprendiendo otros grupos, pequeños o grandes. Un poco como la selección natural, donde sólo los más aptos se abren paso en un hábitat hostil.

Pero es demasiado pronto para adelantar pronósticos en esta epopeya que apenas empieza.

Jornada


Niños migrantes de caravana resisten cansancio para llegar a EU

Más de 2 mil 500 niños forman parte de la caravana migrante que salió de Honduras rumbo a Estados Unidos. La mayoría viaja con sus padres.

Valeria tiene 11 años, hace una semana salió de su casa. Le ilusiona llegar a Estados Unidos, a pesar de la dura experiencia de caminar más de 8 horas al día.

“Ya no podía avanzar. A veces descansaba en las banquetas, esperaba que toda la gente pasara y después yo caminabaW.

En los momentos más complicados ha pensado en su familia.

“Que nosotros éramos fuertes y teníamos que llegar. En honduras no hay trabajo, nada”.

Walmer viaja con su esposa y sus tres hijos de siete, cinco y dos años. María es la mayor y la encargada de llevar la mochila.

“Desde allá, lejos, vine caminando. Me cansé, me dolían mucho los pies”.

-¿A quién dejaste allá?

– “Mis tíos, mis tías, mis abuelos, toda mi familia”.

A Walmer le toca cuidar a los dos niños más chicos.

A puro cargado, no traigo carriola. Uno me lo pongo aquí y el otro lo traigo chineado aquí”.

Dice que lo peor no ha sido caminar con ellos bajo el sol

Al menor lo internaron en el hospital de Tapachula, le pegó vómito y diarrea, un virus. Las enfermeras se portaron al cien por ciento, yo no tenía ni un peso encima y me compraron las medicinas”.

Aurelio González y Vicenta van con Michael, Alexis, Charlie y Rogelio. Sólo en México han pedido un par de veces ayuda a la Cruz Roja.

Traigo cuatro, el pequeño tiene tres y el último ocho. Sí le da una temperatura y les dieron unas píldoras y ya se calmaron, ya están mejor”, dice Aurelio.

Rosa y su esposo traen una sola carriola para sus hijos de cuatro y dos años. Durante las caminatas ahí suben a los dos, también se les han enfermado.

Ya el grande venía con vómito de la gran calor. Yo traía limones y le eché agua en la cabeza y le di un limón a chupar y ya pasó”, dice Rosa.

Una pequeña de cinco años está con su hermana, sus risas se escuchan por toda la cancha de futbol de Huixtla, que ahora sirve como albergue a los migrantes.

La entrevistada sería su mamá, pero la niña decidió tomar su lugar. No sabe a dónde va, pero sí parte de la ruta.

“A México”.

-¿Y después?

– “A Guatatula. Me dolía todo”.

-¿Cómo sentías los pies?

– “Así, que iban lentos”.

Es decir que la noche del lunes salió de Tapachula.

“De ahí llegamos a un parque y había culebras. Después nos tiraron una manguera para bañarnos”.

No fue la única. Martín, a quien llamamos así por seguridad, viaja solo. En Honduras dejó a dos hermanos y a su papá. Casi no habla con ellos, pero dice que lo apoyan.

“Yo tengo 17 años. La decisión yo tomé de venirme para acá por la situación de vida allá. Ahorita a la mayoría de mi edad los ocupan para andar en maras”.

El viaje lo empezó con un primo, pero pasando la frontera México-Guatemala le dijo que prefería volver a su casa.

“De ahí él se separó porque dijo que mejor se regresaba, porque estaba muy peligroso”.

Martín está seguro de que llegará a Estados Unidos.

Noticieros Televisa


No hay maras ni terroristas entre los desplazados

Renato Sales Heredia, titular de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), aseguró que en la caravana de migrantes hondureños no hay integrantes de la Mara Salvatrucha ni terroristas, y menos está en peligro la seguridad nacional.

En tanto, Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) –quien participó en el foro Mujeres privadas de la libertad, organizado por el grupo parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados–, expuso que en el trato a los migrantes ha prevalecido la contención por encima de la atención humanitaria.

Entrevistado al concluir su participación en el foro, Sales Heredia replicó a la versión que ubica a maras y terroristas entre los miles de hondureños que transitan por territorio chiapaneco.

“No hemos detectado hasta este momento a ningún objetivo vinculado con terrorismo; tampoco se ha detenido a ningún mara salvatrucha o a algún integrante de alguna pandilla. Sin embargo, se están atendiendo los objetivos que remiten Guatemala, Honduras y El Salvador.”

Aseguró que el gobierno federal cumple con el acuerdo de Nueva York al garantizar una migración ordenada, segura y regular, es decir, que se estaría en posibilidad de solicitar la condición de refugiados o protección complementaria, que es lo que plantea la ley

–¿Hay algún riesgo para la seguridad nacional con esta caravana migrante?

–Yo no veo un riesgo para la seguridad nacional. Hay que entender que una cosa es la seguridad nacional, otra la seguridad interior, otra más la seguridad pública y otra la seguridad ciudadana.

Al preguntarle cuántos efectivos federales vigilan a los integrantes de la caravana, dijo que hasta el miércoles se habían desplegado mil 300 en Chiapas.

Por su parte el ombudsman exigió colocar por encima de todo la atención humanitaria a los migrantes centroamericanos. “¿México no ha exigido y no ha llamado a Estados Unidos a que tengan una política de atención humanitaria con nuestros connacionales? Pues hagamos nosotros lo mismo. Eso es lo que nosotros demandamos.

La gente no viene por gusto, viene por necesidad, por preservar la vida o por alejarse o conseguir un pan. Entonces, creo que México ha sido, incluso, impulsor de políticas migratorias. En diciembre se va a firmar y a lanzar el Pacto Global por las Migraciones. México fue cofacilitador junto con Suiza para dicho acuerdo. Respondamos con esa voluntad política de firmar ese acuerdo al brindar una atención humanitaria de estas personas.

Jornada


Fortalece Trump su campaña de miedo en EU

El presidente Donald Trump continuó ayer publicando tuits contra la Caminata Migrante a pesar de que la Casa Blanca negó que esas declaraciones pretendan provocar miedo. En tanto, el gobierno de Venezuela rechazó, de forma irónica, que el gobierno financie a los miles de centroamericanos que se dirigen a territorio estadunidense, como asegura el equipo del presidente de Estados Unidos.

Somos una gran nación soberana. ¡Tenemos fronteras fuertes y nunca aceptaremos que personas ingresen ilegalmente a nuestro país!, sostuvo Trump en un tuit. En otro mensaje, hizo una comparación: Para aquellos que quieren y abogan por la inmigración ilegal, sólo echen un vistazo a lo que ha sucedido en Europa en los últimos cinco años. ¡Es un desastre total!

El magnate se vio obligado el martes pasado a reconocer que no tiene pruebas de que haya personas originarias de Medio Oriente en la caravana de migrantes centroamericanos, pero consideró que eso no significa que no sea así.

A Trump también se le ha acusado de resaltar su política antimigratoria para obtener beneficios en las elecciones legislativas programadas para el 6 de noviembre.

Kellyanne Conway, asesora de la Casa Blanca, rechazó que el presidente explote el recurso del miedo con comentarios sin fundamentos. “Vi que ‘miedo’ fue una de las palabras de Archivaldo (de Plaza Sésamo) de este día”, ironizó ante reporteros fuera del recinto presidencial.

Consideró que esas acusaciones equivalían a generar alarmismo entre la población estadunidense, pero aseguró que el contingente de migrantes es un tema muy serio para la seguridad del país.

En tanto, el Departamento de Seguridad Interna investiga a la nueva caravana de migrantes que saldría desde El Salvador y se sumaría a la Caminata Migrante, que partió desde Honduras y cruza por México, reportó la cadena NBC News.

En un informe interno, la dependencia indicó que se rastrean las comunicaciones de los participantes de este nuevo grupo, entre ellos a 230 integrantes de una red de WhatsApp que pretende salir del país el 31 de octubre.

A su vez, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, repudió los señalamientos del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, de un supuesto financiamiento de Caracas a la Caminata Migrante para poner a prueba la seguridad y la defensa de Estados Unidos.

Tremendo poder de convocatoria que yo tengo en Centroamérica; si no fuera porque lo dice un extremista, un loco extremista como Mike Pence, y lo peligroso que eso significa para la seguridad personal mía, uno sólo se reiría, señaló Maduro durante una reunión con intelectuales internacionales en el Palacio de Miraflores.

El ministro de Cultura, Ernesto Villegas, tuiteó que Trump acusa a Venezuela de estar bancarrota y ahora habla de un supuesto financiamiento a miles de migrantes. ¿Milagrosa recuperación económica en menos de un mes? ¿O se rodó una teja en la Casa Blanca?, agregó.

Como una profecía autocumplida, resulta ahora que nuestro país es el que financia la caravana centroamericana que va rumbo a Estados Unidos. El cinismo imperial no tiene límites y sus lacayos repiten como loros. Nos culpan de todo porque no nos rendimos. Nosotros venceremos, afirmó Diosdado Cabello, líder chavista, por medio de la misma red social.

El subjefe de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Constituyente, Saúl Ortega, calificó de estupidez la acusación contra Venezuela. En entrevista con la cadena Globovisión, aseguró que el señalamiento tiene motivos y no son nuevos, porque esos no son los primeros inmigrantes que van a Estados Unidos.

En este contexto, el Observatorio de Migraciones Internacionales de Honduras señaló que entre 400 y 500 personas abandonan cada día este país, aunque la atención mediática se centra ahora en una multitudinaria caravana que tiene a Guatemala como país de tránsito.

Un análisis del diario guatemal-teco Prensa Libre destaca que trabajos mal remunerados, altos índices de desigualdad, falta de movilidad social, inestabilidad política y un mercado laboral sin oportunidades son factores detonantes del éxodo.

Jornada


Segunda caravana de migrantes retoma en Guatemala su viaje a EU

La segunda caravana de migrantes hondureños que atraviesa Guatemala retomó hoy su recorrido hacia Guastatoya desde Zacapa, con el objetivo de llegar a Estados Unidos como destino final.

Más de 7 mil migrantes hondureños ya caminan por territorio mexicano rumbo a la frontera con Estados Unidos y esta segunda comitiva, en la que viajaban niños, hombres y mujeres, se subió este miércoles a camiones y vehículos para continuar su periplo.

Desde las 4.00 hora local (10.00 GMT) los migrantes, en su mayoría hondureños, comenzaron la ruta para llegar a Teculután, un municipio del departamento de Zacapa ubicado a unos 120 kilómetros al nororiente de la capital guatemalteca.

Uno de los integrantes de la caravana, formada al menos por unas mil 500 personas según la Procuraduría de Derechos Humanos, contó que un compañero fue atropellado la mañana de este miércoles, aunque las autoridades por el momento no han brindado ningún detalle.

Según las imágenes disponibles, la víctima es un hombre joven con una camiseta roja que se quedó tendido sobre la carretera mientras se escuchaban voces de que ya habían llamado a la ambulancia.

Por su parte, la Procuraduría de Derechos Humanos dijo que los delegados de la entidad en Zacapa coordinan acciones con cuerpos de socorro en Teculután para la atención médica de los migrantes hondureños.

Al menos 7 mil personas, según la ONU, forman parte de la primera caravana de migrantes centroamericanos que desde el pasado 13 de octubre avanza rumbo a Estados Unidos.

Excelsior


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