Nicaragua: anulan personería jurídica del CENIDH, organismo de DDHH que asesoró a la actriz argentina Thelma Fardin en una denuncia por abuso sexual

Diputados anulan personería jurídica del Cenidh y Hagamos Democracia

Con 70 votos a favor y 17 en contra, la mayoría de diputados sandinistas de la Asamblea Nacional cancelaron la personería jurídica del Centro Nicaragüense de derechos Humanos (Cenidh), que dirige Vilma Núñez de Escorcia.

Minutos antes, con una votación de 70 votos a favor y 16 en contra también aprobaron anular la personería jurídica del organismo Hagamos Democracia, que preside Luciano García.

La solicitud había sido presentada esta mañana con carácter de urgencia por el diputado sandinista Filiberto Rodriguez, a solicitud del Ministerio de Gobernación.

El argumento del diputado Rodríguez para solicitar dicha cancelación, es que estos organismos se han prestado a actividades que no corresponden a sus fines y que han colaborado con los planes de intento de golpe de estado en los últimos meses en Nicaragua.

Según el diputado sandinista José Figueroa, la USAID ha financiado a Hagamos Democracia, y asegura que durante el intento fallido de golpe de estado, esta asociación propuso públicamente que a través de un acuerdo político, los actuales gobernantes debían renunciar ante la Asamblea Nacional, y que debía integrarse un gobierno de transición para realizar elecciones anticipadas.

“Luciano García (director de Hagamos Democracia) entregaba dinero a dirigentes de los tranques”, expresó Figueroa, durante los alegatos parlamentarios previos a la votación.

De esta forma, ya son cuatro los ONG que en las últimas dos semanas han sido despojados de su personería jurídica por los diputados sandinistas, que son mayoría en el Poder Legislativo, argumentando que todos forman parte de un intento de golpe de estado para derrocar al Gobierno de Nicaragua.

En la exposición de motivos se dice que el Cenidh desnaturalizó su personalidad jurídica al no actuar apegados a los fines y objetivos por los cuales se constituyeron en organismo sin fines de lucro y por el cual se les había otorgado la personería jurídica, “como es alcanzar la paz con justicia en Nicaragua”, indica el texto de la solicitud de cancelación.

Una vez concluida las votaciones para cancelar las personerías juridicas del Cenidh y Hagamos Democracia, la Asamblea Nacional celebra el Día de Amistad con Rusia, en la que están presentes, además del embajador de Rusia, el embajador de Cuba y de El Salvador.

Congelan cuentas bancarias al IEEPP

El pasado 29 de noviembre la Asamblea Nacional anuló la personeria jurídica del Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), que dirigía la feminista Ana Quirós, quien tres días antes había sido expulsada hacia Costa Rica, por órdenes del gobierno de Nicaragua.

Este martes la mayoría de diputados sandinistas aprobó también anular la personería jurídica del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), que dirige Félix Maradiaga, quien se enceuntra en el exilio, tras conocer que las autoridades giraron orden de captura en su contra.

El Nuevo Diario


La abogada que asesora a Thelma Fardin en Nicaragua aclaró que Juan Darthés “todavía no está acusado”

Wendy Flores, la abogada que asesoró y acompañó a Thelma Fardin a denunciar la violación de Juan Darthés en Nicaragua, aclaró que el actor “todavía no está acusado” y advirtió que el sistema judicial de su país “es patriarcal”.

“Nosotros, como organismo de Derechos Humanos, recibimos a víctimas que han sido lesionadas en sus derechos. En el caso de Thelma, la recibimos porque nos remitieron su caso desde una ONG de la Argentina. Aquí nos contó lo que ocurrió cuando realizaba la última gira de la novela Patito Feo y los hechos que ocurrieron en nuestro país”, explicó Flores.

La letrada, especialista del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), acompañó el 3 de diciembre pasado a Fardin a la Unidad Especializada de Delitos contra la Violencia de Género del Ministerio Público local.

“Ella presentó en su relato lo que sufrió. Ahora le corresponde al Ministerio Público determinar qué elementos de prueba son necesarios. Son ellos quienes coordinan las diligencias con la Policía Nacional”, agregó Flores.

En diálogo con Todo Noticias, la abogada aclaró que la investigación recién se está iniciando, por lo que Darthés aún no fue acusado de nada: “Sólo se presentó una denuncia. Ahora está en calidad de investigado. El Ministerio Público fiscal es el que decide ir o no a un juzgado a partir de las pruebas”.

Por otra parte, la abogada calificó a la Justicia de su país como “patriarcal”. “Todas nuestras instituciones funcionan bajo sistemas patriarcales. Nosotros estamos en contra de eso y por eso acompañamos a las víctimas”, se lamentó.

El delito de violación es sancionado en Nicaragua con penas que van de 8 a 12 años de prisión, que pueden extenderse a 15 en casos agravados.

Clarín


Los Darthés y los Ortegas. El poder patriarcal en su laberinto – Por Claudia Korol

Escuchás el relato de Thelma, te estremecés, y gritás “Yo te creo”. Ese “yo te creo” está atravesado por experiencias propias, cercanas. Toca nuestros cuerpos pero también toca nuestras credulidades. Juan Darthés, el actor de tantas novelitas que hicieron llorar de emoción a las pibas y a las doñas, es un violador. ¿Quién lo iba a pensar? ¡Tan famoso! Tan deseado por muchas mujeres. ¿Por qué tenía que violar a pibas vulnerables usando luego su prestigio para silenciarlas? Uno de los machitos alfas de la TV y del espectáculo, tan creído de su posibilidad de disponer de los cuerpos de las pibas. Tan prepotente en su creencia de ser todopoderoso. Tan Marlon Brando violando a María en “El último tango en París”, bajo la mirada de la cámara y en complicidad con bertolucci.

“Mirá cómo me ponés, le dice Darthés a la piba … Pensando que esas palabras deberían resultar un piropo. Y al mismo tiempo, responsabilizando a la piba que “se la pone dura”. El padre de familia violador… no puede manejar sus durezas. Tiene que penetrar a la piba, una y otra vez. Tan impune, tan de fiesta, tan acosador, tan reventados… como tantos, como tantos…

Alguna lo denunció antes, más de una. Muchos no les creyeron. Mirtha Legrand lo invitó a almorzar, para que haga su descargo, y reponga energías. Entre bueyes no hay cornadas. Juan Darthés fue cuidado por los empresarios del espectáculo y por los medios que una y otra vez limpiaron sus manchas.

La acción actual de actrices argentinas tiene el poder fuerte de lo colectivo, y de un colectivo que es reconocido por su lugar en la industria cultural. Es una acción realizada por mujeres reconocidas, que en lugar de estar peleando entre sí, como les gusta a los programas que se encargan de chimentos, se han unido para abrazar a una de ellas. Unidas, son mujeres con poder. Unidas somos poderosas. Pero…

La denuncia de Thelma nos conmueve, porque es audible, porque es creíble, y porque toca en heridas que todas tenemos. ¿Quién no ha vivido alguna situación de violencia sexual que ha dejado en el silencio?

“Nunca te va a faltar trabajo”, le dijo el violador a la víctima al terminar con su ejercicio tan parecido al del prostituyente. La promesa era el pago de su silencio con posibles laburitos en los medios. Sexo por trabajo, la oferta a una niña que quería ser actriz.

Luego, cuando la niña fue mujer y habló, los buitres de la prensa se lanzaron sobre ella para despedazarla. ¿Por qué no lo dijo antes? Le preguntaron. Como si todas las denuncias hechas en la historia por miles de mujeres, que jamás fueron escuchadas, no actuara como una mordaza sobre la conciencia colectiva.

Escucho el relato de Thelma y me estremezco. Ella recurre a la justicia en Nicaragua, el lugar donde sucedió la violación. Es esa misma Nicaragua, donde otro macho poderoso, que de modo sistemático violó a la hija de su mujer actual, hoy es Presidente. Todo lo denunciado frente a los tribunales por Zoilamérica, no tuvo más resultado que revictimizarla. Una piensa por qué hay tanta complicidad en la defensa de Daniel Ortega, el presidente violador, incluso por parte de sectores de la izquierda latinoamericana que callan, que miran para otro lado, porque el tipo que ahora persigue y reprime a las y los jóvenes que se rebelan, “es jodido, pero es compañero”, dicen que dicen.

Quienes le creen a las artistas argentinas. ¿Le creen a Zoilamérica? Las feministas nicaragüenses se atrevieron a denunciar, y hasta hoy esto les viene costando persecuciones, y prisiones. Yo te creo, Thelma. Yo te creo, Zoilamérica.

Lo que estremece en la denuncia de Thelma, es el eco que sus palabras hacen en nuestros cuerpos. ¿Quién no convivió en su familia, en su trabajo, en su lugar de estudios o de vivienda con un Juan Darthés? ¿Quién no se calló alguna denuncia en su vida, porque nadie nos iba a creer?

El relato audible hoy, de todos modos, no alcanza a las mujeres indígenas, a las mujeres negras, a las villeras, a las campesinas, a las mujeres empobrecidas de los territorios de exclusión. El relato audible no alcanza a las mujeres en prostitución, a las trans, a las lesbianas, a las travestis. El “algo habrán hecho” que criminaliza la pobreza, ahoga cualquier grito. Son gritos sin eco.

Tal vez ése sea uno de los desafíos centrales de los feminismos populares. Que los focos iluminen también las regiones donde ni los taxis, ni los colectivos, ni los servicios urbanos llegan. Que digamos “yo sí te creo” a las mujeres negras e indígenas que interpelan el racismo de un feminismo blanco al que sienten como ajeno. Que ilumine esas casas que se han vuelto cárceles para tantas niñas que tienen al tío, al abuelo, al padre, al hermano, como violador serial. Que no sólo se pueda escuchar, sino cuidar sus vidas. Que no se queden sin trabajo por denunciar. Que no sean asesinadas, como último modo de descarte de los cuerpos usados.

Ahora que sí nos ven, gracias al coraje de las Thelmas, y de madres como Marta, la mamá de Lucía… Que nos vean a todas y a cada una. Pero sobre todo, que nos veamos nosotras. Y que nada, ninguna razón de poder mediático o ninguna razón de Estado, vuelva a encubrir a los Darthés o a los Ortegas.

Claudia Korol


VOLVER
También podría gustarte